jueves. 28.03.2024
El CEO del RCD Mallorca, Maheta Molango (Foto: Archivo)
El CEO del RCD Mallorca, Maheta Molango (Foto: Archivo)

Resulta curioso que a pesar del ascenso conseguido por el RCD Mallorca S.A.D, buena parte del mallorquinismo siga sin aceptar la figura del CEO, Maheta Molango. Tal vez sea por su trato a los que siempre animan, los fieles Supporters, o por la más de cincuenta despedidos desde su llegada. Los más puristas no olvidan que tras el descenso, se escondió durante 48 horas en las que no dio la cara. Este año, además de pasearse por casi todos los medios, ha llegado a botar en el interior del autobús habilitado en las celebraciones quitando el protagonismo a quienes realmente lo merecen.

Algunos le defienden con el argumento de la profesionalidad. Otros, sin embargo, no perdonan su falta de humanidad y de empatía hacía personas (que no objetos) cuya vida ha estado dedicada al club. Y es que, pese a quién pese, un equipo de fútbol no es una empresa cualquiera. Hablamos de sentimientos que son transmitidos de generación en generación y que, visto lo visto, no caben en su modelo.

Distanciado con la Federació de Penyes desde finales del curso pasado, fuentes cercanas han comentado a mallorcaconfidencial.com que el CEO mallorquinista tiene la intención de vetar la entrada a ciertos medios durante la próxima temporada. Cabe recordar que desde hace ya algunos meses, el mandatario incluyó una cláusula de concencialidad en los contratos de los empleados para impedir, en el caso de que fueran despedidos, que hablarán del club.

Huelga decir que con el ascenso de categoría, el club busca patrocinadores que permitan paliar los 4 millones de pérdidas de este curso sin olvidar la deuda que arrastra con Hacienda.

El veto de Maheta Molango