viernes. 29.03.2024

Al final el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se va a ir definitivamente de la política. Y no parece que vaya a cambiar de opinión, todo lo contrario, porque se avecinan días, semanas y meses en los que los cuchillos largos van a acabar con todo lo que huela al gallego, con el firme propósito de ganar tiempo y conseguir que la pérdida de votos no sea tan dramática.

Pero Rajoy también ha aprovechado su comparecencia en un medio de comunicación para dar más de un zasca al que fuera su mentor: José María Aznar. Y lo ha hecho para decirle que él no va a estar 'tocando las narices' como se dice en román paladino, cuando alguien que ha tenido mucho poder se resiste a no estar en primera fila y a no entender que depende quien detente el sillón de mando las cosas se hacen de una manera u otra.

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha afirmado este miércoles que "el centro derecha no hay que reconstruirlo" porque "el partido de centro derecha es el PP", que saca más de cincuenta escaños de ventaja al siguiente, de distinto signo político.

En una entrevista en COPE, respondía así preguntado por las declaraciones de su antecesor, José María Aznar, quien este martes se ofrecía para ayudar en para volver a "unir" el centro derecha en España.

"Creo que el centro derecha no hay que reconstruirlo. El partido de centro derecha es el PP, que tiene 137 escaños, más de 50 escaños más que el segundo, que no es de centro derecha", ha señalado Rajoy, para incidir en que los 'populares' han ganado en las tres últimas convocatorias electorales.

Considera no obstante que "el PP tendrá que seguir trabajando con intensidad, resolver bien ahora el problema del congreso y elegir un nuevo líder", algo para lo que descarta dar "lecciones ni instrucciones" porque no es su "papel". "Puede ocurrir que no me hagan caso o que dejen de tomarme en serio", ha comentado.

"UNIDAD" Y "LEALTAD"

Sobre su futuro sucesor, Rajoy considera que "no tiene ningún sentido" que él "entre en eso" porque "será el que digan los militantes del PP. Tampoco ha querido posicionarse sobre si es mejor o no que de ese congreso extraordinario salga una única candidatura: "No voy a entrar en esas cosas".

"Lo importante es que del congreso el partido salga unido, es fundamental. El partido ha mantenido la unidad todos estos años en circunstancias enormemente difíciles y complicadas. Si se mantiene la unidad, las cosas van a ir bien. Lo demás a mi ya no me corresponde decidirlo", ha sentenciado.

En cualquier caso, mantendrá lealtad a la persona que resulte elegida por el partido. "Dije que yo estaré a la orden del presidente de mi partido, seré un simple militante de base, no tendré actividad política pero mi conciencia y mis 40 años de pertenencia al PP me exigen ser leal y seré leal", ha añadido.

"DIMITIR NO TENÍA SENTIDO"

Precisamente, sobre su futuro inmediato, Rajoy ha afirmado que no tiene una decisión definitiva sobe lo que hará de ahora en adelante, aunque recuerda que han sido 37 "años largos" en distintas ocupaciones y considera que "no tiene sentido permanecer más tiempo aquí". "Mi intención es abandonar la política de manera definitiva. Hay más cosas que hacer en la vida", ha apostillado.

A la pregunta de por qué no lo hizo antes de que prosperase la moción de censura presentando ante la Cámara su dimisión, Rajoy ha asegurado que de haberlo hecho, "el resultado habría sido el mismo porque Sánchez no habría necesitado luego mayoría absoluta, sino mayoría simple". "Dimitir no tenía ni el más mínimo sentido porque no he hecho nada malo", ha aseverado.

En su opinión, "lo mejor" de estos años ha sido "la gente" y en particular, la militancia del PP por su "lealtad y generosidad": "Me voy a sentir toda la vida en deuda con la gente de mi partido". En cuanto a "lo peor", que quizá no atendió "lo suficiente" a su familia, cosa que ahora está seguro de que podrá "compensar".

"Mi intención es abandonar la política de manera definitiva"