
Agentes de la Policía Local detuvieron el pasado sábado, día 22 de julio, a la turista norteamericana Marian. O. acusada de un delito grave de desobediencia.
Los hechos sucedieron cuando la turista se acercó a la catedral de Palma con la intención de visitarla. Al ir a sacar la entrada en la taquilla se molestó porque la persona que vendía las entradas no la entendía en inglés por lo que, a gritos y de muy malas formas, la recriminó que no hablase bien en inglés ya que era su obligación.
El vigilante de seguridad, tras decirle que por su actitud no le va a permitir entrar en la catedral y que se le devolverá el dinero, llamó a la Policía Local quienes tras conocer los hechos intentaron que la turista se aviniera a razones y que no podría entrar porque había infringido las normas.
Los agentes, finalmente, procedieron a detenerla por un delito grave de desobediencia a la autoridad al no haber forma de que la turista cejase en su empeño de entrar como fuese en la catedral.