
El vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, han firmado este lunes el convenio para la constitución de la que será la primera comunidad energética de energías renovables que beneficiará directamente la ciudadanía de toda una zona residencial. Esta ha sido impulsada por la Dirección General de Energía y Cambio Climático, a través del Instituto Balear de la Energía (IBE).
A la firma del convenio también han asistido el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava; el director gerente del IBE, Ferran Rosa; el regidor delegado especial para las áreas de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Memoria Democrática, Rafel Sedano, y la regidora de Participación del Ayuntamiento de Calvià, Marga Plomer.
Esta comunidad energética, impulsada por la Vicepresidencia del Gobierno, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Calvià y se ubicará en la urbanización des Galatzó, donde se instalarán paneles fotovoltaicos en diferentes espacios de la urbanización como son el instituto, la escuela o el polideportivo, además de otras cubiertas residenciales y aparcamientos.
Los cálculos iniciales indican que en estos espacios se podrán instalar más de 900 kW de potencia, de forma que los vecindarios puedan abaratar la factura de la luz hasta un 40%, pagando a precio de coste la energía en horas de producción y sin necesidad de realizar ninguna inversión inicial. Devora el 80% del consumo de la urbanización se podría alcanzar con la energía fotovoltaica que se instale sobre las cubiertas, y se beneficiarían tanto espacios públicos como particulares.
Cabe precisar que el IBE gestionará toda la comunidad energética des Galatzó, que se llevará a cabo en varias fases y podrá reinvertir los ingresos para ir sufragándolas. Durante las horas de producción la energía se podría vender alrededor de 0,075 €/kwh. Se estima un ahorro de entre un 30 y un 40% en la factura de los usuarios, en total cerca de 400 viviendas.
El vicepresidente Yllanes ha aseverado que «la transición energética es una oportunidad para luchar contra el cambio climático y la pobreza energética, haciéndola desde una perspectiva socialmente justa y consiguiendo que todo el mundo se pueda beneficiar del autoconsumo; además, tiene que servir también para un nuevo modelo social, donde aquello colectivo esté por encima de aquello individual».
«Las comunidades energéticas son pieza clave para conseguir el cambio de modelo energético hacia un sistema más descentralizado y participativo. Por eso, queremos que estos tipos de proyectos sean una referencia y se repliquen a todo tipo de barrios, pueblos y urbanizaciones de las Islas Baleares. Quiero destacar el hecho que esta comunidad energética beneficiará cerca de 400 viviendas, que verán abaratada su factura de la luz».
Yllanes ha recordado que «la llegada de los fondos Next Generation suponen una oportunidad histórica para cambiar nuestro modelo energético. El pasado lunes presentamos el Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Islas Baleares, que cuenta con programas específicos para impulsar y financiar iniciativas como esta comunidad energética. Desde Baleares queremos ser líderes en estas nuevas formas de autoconsumo colectivas, como lo somos en el autoconsumo de particulares».
Para el alcalde Alfonso Rodríguez Badal, «hoy se hace una primera pasa importando al municipio en materia de energías renovables con la creación de la comunidad energética que, por un lado, impulsa un modelo de energía limpia que, además, será muy beneficiosa para los vecinos y vecinas des Galatzó, puesto que llevará aparejado un abaratamiento de la factura eléctrica». El alcalde ha agradecido la iniciativa del Gobierno y el trabajo que la Consellería y el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento han hecho porque la comunidad energética des Galatzó empiece a ser una realidad.
Por su parte, el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha destacado que «Baleares tiene un alto potencial para el impulso de las comunidades energéticas y desde las administraciones tenemos que promocionarlas porque la ciudadanía y las empresas se animen. Esperamos que el modelo des Galatzó sea extrapolable a otros lugares de las islas y seguimos reduciendo el consumo energético de Baleares a la vegada que reduzcamos emisiones de manera cooperativa».
Hay que tener en cuenta que el IBE ya está impulsando este tipo de proyectos en polígonos industriales. Es el caso de las dos primeras comunidades energéticas, a Sant Lluís (Menorca) y en Marratxí (Mallorca).