Según ha señalado el Ayuntamiento de la localidad en un comunicado, gestionó con el Govern la posibilidad de la instalación de las aulas modulares ante un posible incremento de alumnos que hiciera inviable dar las clases con tres aulas.
Este incremento no se ha producido por lo que la opción de los barracones en la calle contigua en el centro ha quedado, de momento, descartada.
Según han apuntado, las familias eran conocedoras de la posibilidad puesto que al formalizar la matricula de los niños el centro dio cuenta de la situación de la escuela.
La regidora de Educación, Isabel Montero, ha señalado que las preincripciones de los alumnos de tres años no superaba el número de alumnos requeridos por la Conselleria.
Para poder instalar unas aulas supletorias, ha explicado, se tenían que superar las 80 matrículas y solo se han inscrito unos 60 alumnos nuevos.
En todo caso, la regidora ha matizado que si en función de la evolución de la pandemia y las ratios por aulas son necesarias las aulas modulares se volverán a solicitar.
