viernes. 16.05.2025

Es Llombards: Donde esquilar sigue teniendo sentido!

Un fin de semana entre arte, lana y humor rural sin postureos.

Foto: Archivo. Ajuntament Santanyí
Foto: Archivo. Ajuntament Santanyí

En Es Llombards no se disfrazan de pueblo: lo son. Y eso se nota cuando llega la Festa d’es Tondre, una celebración que no necesita fuegos artificiales para llenar las calles. Aquí lo que importa es recordar que hubo un tiempo en que esquilar una oveja era un arte, no una atracción. Y que aún queda gente que lo sabe hacer, y otra que quiere verlo. 

Este 2025, la cita llega reforzada por un maridaje que ya se ha hecho clásico: el arte contemporáneo de Es LlombART! y la tradición pura de la esquila a tijera. Un fin de semana donde el pueblo se llena, pero no se vende. Donde la música y la glosa comparten escenario con los caballos, la lana y la cerveza fría. 

El sábado, con pinceles y acústico 

El sábado 3 de mayo, el claustro y la calle de Son Amer se llenan de artistas de todo pelaje. Pintores, ceramistas, fotógrafos, escultores, músicos y artesanos montan su tenderete a partir de las 19 h, en una noche pensada para pasear, mirar, charlar y comprar algo si te apetece. No hay pretensiones, solo arte de proximidad. A las 19.15 h, Guillem Montserrat arranca con su acústico. Si el tiempo acompaña, puede ser uno de esos conciertos que te reconcilian con las plazas pequeñas y los altavoces sin estridencias. 

El domingo, esquila sin filtros 

El domingo 4 es el día fuerte. A las 9 h suenan los xeremiers y empieza el desfile. A las 10, en el campo de fútbol de Ca’n Martina, comienza la demostración d’es tondre a la antigua, sin máquinas, sin postureo. Solo manos, tijeras, ovejas y paciencia. Quien nunca lo haya visto, descubrirá que hay oficio en cada corte. 

A las 11.30 h, los Amics del Cavall de Santanyí traen su espectáculo ecuestre. Imposible competir con el sonido de los cascos sobre tierra seca. Y a las 13 h, la glosa toma el relevo. En el combat de picat, cuatro nombres con tablas y lengua afilada: Magdalena Amengual, Mateu Matas “Xurí”, Margalida Adrover y Miquel Servera. Aquí no hay medias tintas: se viene a rimar, a picar y, si hace falta, a meter el dedo en el ojo (con gracia). 

A las 14 h, dinar de germanor, que en Es Llombards significa comida casera, sillas plegables, conversación y algún brindis fuera de programa. En la sobremesa, se entregan los premios del concurso TONDREO y se estrena una pieza del compositor Joan Rigo. Porque aquí todo cabe: la tradición, el arte… y el sentido del humor. 

Lo que se celebra no se compra 

“La gracia de esta fiesta es que no está hecha para gustar, sino para ser vivida”, resume la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons. “No hemos creado un producto, hemos cuidado una tradición. Y eso la gente lo nota”. 

Pons lo tiene claro: “Cada año sumamos propuestas, pero la base es la misma: pueblo, gente implicada, ganas de pasarlo bien y de reírnos también un poco de nosotros mismos”. 

Una fiesta sin filtros (ni efectos especiales) 

La Festa d’es Tondre tiene algo que muchas fiestas han perdido: autenticidad sin manual de marca. Y Es LlombART! le aporta ese punto creativo, visual y contemporáneo que no molesta, sino que suma. El resultado es un fin de semana donde el pueblo vibra sin ponerse corbata. Donde se esquila sin Instagram, se glosa sin guión y se brinda sin excusas. 

Y eso, en tiempos de ruido, ya es mucho decir. 

 

Es Llombards: Donde esquilar sigue teniendo sentido!