Los vecinos consideran que el Ayuntamiento de Pollença, que es la administración responsable está perpetrando un delito contra la salud pública ambiental.
La situación hace años que existe pero estas últimas semanas se ha agraviado a unos niveles inaceptables.
Se quejan que los olores son constantes y que la contaminación del agua afecta las especies que viven, especialmente la posidonia.
Los residentes incluso han llegado a hacer analíticas (agosto 2020) en varios puntos de la bahía y se han detectado niveles de E.coli superiores a 3.000UFC/100ml de Escherichia coli (por encima de 2.000 ya se considera el agua NO APTO para el baño).
Por parte del GOB se activó el protocolo de denuncia avisando a la Dirección General de Recursos Hídricos.
En principio, pero como que se trata de la depuradora municipal es competencia del Ayuntamiento y de la DG de Litoral por el vertido. Tenemos constancia que la DG de Recursos Hídricos y Litoral están en contacto para actuar sobre estos hechos y de que se han enviado Agentes de Medio Ambiente para hacer inspecciones y abrir expediente si procede, así como para recoger muestras de agua.
