
El Ajuntament d'Inca reorganiza su organigrama político con el fin de adaptarse a la situación actual generada por la pandemia y reestructurar de manera más eficiente los recursos.
De este modo, mediante decreto de alcaldía, se han creado dos nuevas delegaciones: la concejalía de Nueva Normalidad y la concejalía de Atención Territorial.
De esta manera, Maria Antònia Pons, regidora de Servicios Sociales y Gente mayor, asume desde hoy también la concejalía de Nueva Normalidad.
A través de esta nueva delegación se coordinará todo el proceso de adaptación a la nueva normalidad, a raíz de la crisis provocada por la COVID-19, y se organizará el desarrollo y la implementación de todas las medidas vigentes para hacer frente al coronavirus.
Por otro lado, la delegación de Atención Territorial recae en María de Carmen Oses, regidora de Servicios, espacio público y cementerio.
La finalidad de esta área es impulsar una atención personalizada a cada barriada de la ciudad y responder de manera eficiente e individualizada sus necesidades y demandas.
Finalmente, el regidor de Fiestas, Ferias y Jueves Bueno, Antoni Peña, asumirá a partir de ahora también la delegación de Deportes, la cual antes gestionaba el regidor Sebastián Oriol.
Este último cambio responde a la necesidad de reorganizar equitativamente las áreas y repartir eficientemente el trabajo entre los diferentes regidores y regidoras.
''Actualmente, con la crisis de la COVID-19 surgen constantemente nuevas necesidades y tenemos que estar preparados para poder responderlas de manera ágil, útil y rápida”, explica el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.