La contratación de estos servicios de vigilancia privada será temporal, y se realiza con el fin de garantizar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias establecidas para erradicar la pandemia, según ha revelado el Consistorio.
“De acuerdo con la situación actual, hemos considerado necesario reforzar la vigilancia en diferentes puntos del municipio para garantizar la máxima tranquilidad y seguridad de la ciudadanía”, explica el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
Concretamente, el personal de seguridad vigilará la zona del Polígono Industrial de Can Matzarí y la urbanización de s'Ermita de 21.00 a 7.00 horas. De forma paralela, se realizará también un servicio especial de vigilancia y control en el Parque del Serral de Ses Monges, la plaza Pobladors, el parque de las Illes Balears, la plaza Ciutat de Lompoc y el Puig de Santa Magdalena. Además, los vigilantes de seguridad realizarán también una verificación periódica de los edificios municipales.
En este sentido, hay que destacar que los agentes de seguridad realizarán especialmente un servicio de prevención, control y vigilancia con el objetivo de apoyar a la Policía Local y la Guardia Civil. En el caso de detectar una situación conflictiva o sospechosa, avisan automáticamente en los cuerpos de seguridad de la ciudad.
Evitar reuniones
Por lo tanto, con esta actuación se pretende garantizar el cumplimiento de la prohibición de acceder a parques durante la noche y evitar reuniones de más de 10 personas en los espacios públicos de la ciudad, así como otras medidas vigentes para hacer frente a la COVID-19.
En este sentido, Moreno ha recalcado que “pondremos todos los recursos que estimamos oportunos para garantizar el cumplimiento de todas las normas vigentes para frenar la transmisión del coronavirus. Aun así, no tenemos que olvidar que frenar la pandemia solo será posible gracias a la implicación de todos y todas”.
