El Museu del Calçat i la Indústria d'Inca ha celebrado la entrega de premios del concurso "Dóna vida a la nostra mascota", una iniciativa nacida con el objetivo de buscar la implicación, la imaginación y la ilusión de los nins y muñecas y jóvenes escolares de Mallorca para dotar de vida propia a la mascota a través de un nombre propio y una breve historia sobre alguna anécdota relacionada con su vida a una fábrica de calzado.
El concurso abierto a alumnos de 5.º y 6.º de Educación Primaria y de 1.º y 2.º de Educación Secundaria (ESO) de todos los centros educativos de Mallorca, ha contado con la participación de 117 niños de diferentes centros educativos de Inca y Binissalem.
Muy reñido
Los participantes con sus relatos han versado sobre la tradición zapatera de la ciudad, los cambios producidos a la industria del calzado, el municipio o el museo, entre otros temas. En cuanto a los nombres, se han presentado propuestas muy diversas relacionadas con la máquina que representa la mascota, su forma o composición con palabras relacionadas con el calzado e Inca.
Finalmente, la propuesta ganadora fue la de Nuria Lara Ramírez, alumna de 5.º de Educación Primaria del Colegio Beata Francinaina Cirer de Inca, que eligió "Crispina" como nombre para la mascota del Museu del Calçat i la Indústria d'Inca. En este sentido, hay que destacar que la ganadora ha querido hacer un homenaje al patrón de los zapateros con este nombre. Nuria Lara Ramírez presentó el siguiente relato para explicar mejor el origen de na "Crispina".
"Na "Crispe" nació dentro de una familia de máquinas zapateras, sus padres, Màquina de Cosir Soles i la Polidora, quisieron que ella también hiciera trabajo a la fábrica. Su vida transcurría entre patrones, tacons y pieles. Le gustaba el mundo de los humanos, de como la gente se movía al ritmo de la sirena de aquella fábrica, el bullicio de las calles llenas de personas, que con una senalla llena de galletes de óleo o una panada, iban a hacer trabajo. Escuchaba con atención las conversaciones entre en Tomeu, el patronista y en Toni, el tallador, pero eran las aventuras de na Rosa, na Catalina y na Magdalena, las repuntadores, que junto con en Tòfol, el encargado de hacer el "reparto", las que más le gustaba escuchar...los sábados de baile al Mercantil, las reuniones a la Espanyol o los domingos de Ferias. Pero en un cerrar y abrir de ojos el mundo se cambiar, unas nuevas máquinas llamadas Ordenadores, reemplazaron a todas aquellas máquinas viejas y enmohecidas. Na Crispineta, talmente una gran superheroína, las pudo rescatar y hoy, lucen como nunca al Museu del Calçat i la Indústria d'Inca, donde ella misma es la encargada de explicarnos a todos noltros, la vida de un tiempo desvanecido."
La ganadora, junto con las otras dos finalistas Laura Puigferrat Aloy y Maria Teresa Amengual Calvo, ha recibido un buen puñado de premios para ellas y sus escuelas.