El Ayuntamiento de Llucmajor ha aprobado al último pleno ordinario, la bonificación del 95% del impuesto de plusvalías para los herederos. Una medida que modifica el porcentaje del 75 al 95% y que es el máximo permitido por la normativa estatal.
“Es una clara muestra de que el Ayuntamiento de Llucmajor se esfuerza al máximo para estar cerca de los ciudadanos, sobre todo en momentos de incertidumbre económica como los actuales”, explica el alcalde, Eric Jareño, quien añade que “el consistorio aplicará la máxima bonificación que le es posible”, puesto que como mínimo un 5% se tiene que dedicar a los trámites burocráticos.
Además, no se cobrará plusvalía en otros supuestos, como por ejemplo: si no hay un cambio de valor del inmueble, a los hijos de víctimas de violencia de género, así como a los hijos con discapacidad y tutela.
“En todos estos sentidos hemos intentado crear un sistema que no penalice a la gente solo por el hecho de haber recibido una herencia”, ha comentado la regidora de Hacienda, Pilar Bonet, quien ha avisado de que “lo que sí penaliza la ley es la especulación de las compraventas en poco margen de tiempo", por lo que se aplica una tabla creada por el propio Gobierno Central.
De esta tabla, el Ayuntamiento de Llucmajor usará la tabla básica por no tener que aplicar anualmente las modificaciones contempladas en los Presupuestos Generales del Estado.
*En la imagen se toma como ejemplo por cada 1.000 euros de base imponible y cuota íntegra.