Por este motivo algunos de los vehículos presentan un desgaste importante que redunda en problemas como excesivas emisiones o carrocerías deterioradas.
"Tenemos un objetivo muy claro, queremos optimizar el parque móvil apelando a criterios de sostenibilidad y eficiencia para dar un servicio excelente al ciudadano", ha explicado el Alcalde Eric Jareño.
La adquisición de los dos vehículos supone una inversión de casi 71.000 euros que se podrá realizar gracias a una subvención del Consejo de Mallorca para llevar a cabo obras de inversión de competencia municipal, la adquisición de vehículos y de inmuebles para la prestación de servicios.
Los dos vehículos tienen una capacidad de 3500 kg. Se trata de unos camiones de pequeño tonelaje que dan mucha maniobrabilidad en la hora de planificar y ejecutar trabajos de mantenimiento por su versatilidad y capacidad de carga. Además son muy apropiados tanto para trabajos urbanos como la zona rústica del municipio.
"Poder utilizar estos vehículos más modernos supondrá, también, un ahorro de combustible dadas las características más actuales", ha dicho teniente alcalde de Mantenimiento Urbà, Bernadí Vives. Dará, además, unas herramientas mejores porque puedan desarrollar su tarea diaria.
Reorganización de la brigada
En el cementerio municipal ha empezado con una gestión por parte de una empresa privada. Este hecho, ha supuesto que dos oficiales que estaban adscritos al servicio de estas instalaciones, han podido incorporarse a la brigada municipal.
"Se trata de dos oficiales de picapedrero que, cada uno ha sido asignado a la dirección de una cuadrilla", ha comentado Vives. Con la nueva organización, la brigada municipal ha duplicado el número de cuadrillas de picapedreros para dar servicio a las necesidades de mantenimiento urbano.
Hay que recordar que Llucmajor dispone de 19 cascos urbanos; por esta razón el trabajo de la brigada municipal es intensa. Y disponer de más personal y una nueva organización, redundará en un mejor servicio a la ciudadanía.
