martes. 26.09.2023
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Un cartel informativo municipal completamente cubierto de pintadas.

El Ayuntamiento de Llucmajor ha decidido poner en marcha una campaña, de manera continuada, para sancionar los actos vandálicos que se produzcan en el municipio. El objetivo principal es evitar los comportamientos incívicos que provocan destrozos y alteraciones en el mobiliario urbano, ofreciendo una mala imagen. 

Según la normativa vigente se pueden establecer multas de hasta 3.000 euros en el caso de sanciones muy graves, hasta 1.500 euros las graves y 750 euros las leves. "No se trata de una acción con intención recaudatoria si no que lo que queremos es concienciar a todo el mundo de que el espacio público es de todos y que desde el respeto y la buena convivencia se puede tener un municipio mejor", ha dicho el alcalde, Eric Jareño.

"Nos hemos encontrado mobiliario roto, señalizaciones arrancadas y carteles partidos, entre otras fechorías. Y pensamos que es el momento de recriminar estas conductas incívicas", ha expuesto el teniente alcalde de Medio Ambiente, Guillem Roig. La última acción que ha denunciado el Ayuntamiento son los carteles de las zonas de playas en las Urbanizaciones. Este mobiliario ha sido objeto de pintadas y se han destruido algunas piezas, que se tendrán que sustituir.

Por otro lado, hay que mencionar que este tipo de hechos suponen un trabajo extraordinario de reparaciones y sustituciones por parte del personal municipal. "Los actos incívicos hacen que el personal de la brigada municipal tenga que invertir tiempo, cuando podrían estar haciendo otras acciones más valiosas para nuestro municipio; además del coste que supone la sustitución de material estropeado", ha comentado el teniente alcalde de Mantenimiento Urbano, Bernadí Vives.

Peligro potencial

A lo anterior, cabe añadir que el mobiliario urbano roto supone un peligro potencial para la ciudadanía. Por ese motivo, desde el Ayuntamiento de Llucmajor han adelantado que la Policía Local, prestará especial atención a estos hechos.

"Aparte del coste económico, es la mala imagen que se da, por eso hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie todos estos hechos", ha declarado Jareño. El equipo de gobierno se ha comprometido a perseguir al vandalismo y las conductas incívicas que echan a perder la convivencia en el municipio y dan una mala imagen a los visitantes.

Llucmajor persigue el vandalismo con sanciones de hasta 3.000 euros