Este miércoles, Movilidad e Infraestructuras, ha aprobado el expediente de contratación de las obras del proyecto de instalación de barrera de madera y de sustitución de más de 32 km de barrera metálica que se llevará a cabo los próximos meses a diferentes carreteras de la Serra de Tramuntana.
Para llevar a cabo el proyecto se han estudiado las zonas donde se tienen que sustituir o bien donde se tienen que colocar porque haya más seguridad. Esta protección es idónea para carreteras de geometría y velocidad reducida según la legislación vigente sobre criterios de aplicación de sistemas de contención.
''Desde el departamento de Movilidad e Infraestructuras, hemos detectado que el estado de algunas barreras es deficiente y que en otros tramos ni siquiera hay. Además de reducir el peligro, las barreras nuevas tienen un aspecto estético integrado con el entorno y el paisaje'', ha explicado el consejero insular Iván Sevillano.
En total, se instalarán barreras mixtas de seguridad en tramos de siete carreteras de la en torno a la Sierra donde hasta ahora no había: Ma-10, Ma-2130, Ma-1032, Ma-2203, Ma-2112, Ma-1120 y Ma-1040. Esto supone colocar más de 5,5 kilómetros de barrera nueva. Además, se sustituirá la barrera metálica que ya hay a 31,7 kilómetros de vía de doce carreteras.
Con el fin de reducir el peligro de algunas zonas, se colocarán faldones de protección en la parte baja. Esto sucede además de 900 metros de tramos aislados del Ma-10, Ma-2130 y Ma-1120.
Uno de los puntos donde se pondrá un guardarraíl estará en el área del Salt de la Bella Dona, donde hace dos años murió el ciclista Miquel Pol Munar después de caer por un barranco.
La aprobación del expediente de contratación es el paso previo a la licitación y posterior ejecución de las obras que tienen un plazo previsto de seis meses. El presupuesto es de 2.417.364,40 €.
