"Todas las personas puedan circular, realizar actividades de ocio, encuentro y de recreo, en libertad. Respetando los derechos del resto de personas y mejorando la calidad de vida y bienestar de la ciudadanía", detalla el reglamento.
Esta ordenanza también tiene la finalidad de garantizar que todo el mundo pueda disfrutar de los bienes y servicios de uso público; y quienes los echen a perder, podrán ser sancionados por su conducta.
La alcaldesa del municipio, Maria Pons, se ha mostrado satisfecha de poder llevar al pleno esta nueva ordenanza: “la Policía Local de Santanyí necesitaba tener este reglamento en vigor, para el cual se ha aprovechado la experiencia de los últimos meses en materia de concentración de personas, ruidos y, en especial, el botellón, para hacerlo más preciso", ha remarcado.
Ahora se abre un periodo de exposición pública en el cual se podrán presentar alegaciones que la primera edil espera espera "que no retrasen su aprobación definitiva", ha agregado.
Ruidos y molestias
Así, esta nueva ordenanza regulará cuestiones como el ruido en la vía pública, el uso de fuegos artificiales, los juegos en la calle y espacios públicos, la mendicidad, el consumo de bebidas en la vía y espacios públicos, el comportamiento en los establecimientos públicos, las pintadas, la destrucción del mobiliario urbano, entre otras cuestiones.
Las infracciones se calificarán en leves, graves y muy graves, y podrán suponer una sanción de entre 50 y hasta 3.000 euros; aunque se podrán sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad.