viernes. 19.04.2024
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Imagen de un picudo rojo.

El picudo rojo es un coleóptero que se alimenta de algunas especies de palmeras, principalmente Phoenix canariensis y, en menor medida, otras como P. dactylifera o Washingtonia robusta. El ritmo de expansión de la plaga se ha acelerado en Mallorca e Ibiza, por lo cual es necesario aplicar determinadas actuaciones para combatir los focos.

Es responsabilidad del propietario de una palmera afectada mantener en buen estado sanitario sus jardines y de aplicar las medidas fitosanitarias obligatorias que establece la Resolución de la Consellería de Agricultura y Pesca de 12 de mayo de 2010 (BOIB n.º 77, de 25-05-2010). Si no se cumplen las medidas fitosanitarias obligatorias se aplicará el régimen sancionador que prevé el título IV de la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal.

¿Qué hacer en caso de sospechar la presencia de la plaga?

En este caso, se debe dar aviso a la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural o los responsables de agricultura de los consejos insulares. Una vez que los técnicos hayan confirmado la existencia de la plaga, se tienen que retirar y destruir todas las partes afectadas. Los técnicos harán una evaluación de los daños y recomendarán el procedimiento más adecuado.

En casos de daños iniciales hay bastante posibilidad de recuperar la palmera. Cuando los daños no hayan llegado al ojo (chatón apical), puede hacer un saneamiento mecánico un podador especializado (es recomendable que se haya formado en saneamiento mecánico de palmeras en los cursos de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural), quién lo tendrá que notificar a la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural o a los responsables de agricultura de los consejos insulares. Con esta técnica, la palmera puede recuperarse, si se sanea la valona de la palmera y se eliminan las partes afectadas hasta llegar a los tejidos sanos (por lo tanto, solo las palmas y tabales). Seguidamente se tiene que acompañar de un tratamiento insecticida inmediato sobre el ojo y la valona.

Cuando los daños son generalizados y llegan al ojo y afectan el meristem, la palmera es irrecuperable. Se tienen que eliminar las partes afectadas, incluido todo el capitel. Puede quedar el tronco si se han cortado los restos superiores y no hay galerías del insecto en el corte.

¿Qué hacer con los restos de palmera afectadas?


Al margen de quien realice las tareas de poda, la responsabilidad de destruir las partes afectadas es del propietario de la palmera afectada. Las técnicas que se pueden usar para la destrucción de las partes afectadas son las siguientes:

  • Incineración: requiere trocear el tronco en secciones menores de 50 cm y estellar-las en cuartos. Es suficiente destruir la valona y las palmas siempre que no haya galerías por debajo el corte. La caja de transporte tiene que ir cubierta durante el traslado.
  • Entierro: las partes afectadas (valona y hojas) tienen que quedar un metro debajo de tierra.
  • Envuelto y fumigación: sellado con lámina de plástico resistente y habiendo aplicado previamente un tratamiento insecticida únicamente a la valona. Requiere la eliminación de las palmas de forma que se garantice la ausencia de formas vivas nocivas.
  • Trituración: con máquinas de ganivetes o que aseguren la destrucción de todas las formas vivas.

Los restos afectados se pueden llevar a destruir a la planta de TIRME, si bien, es obligatorio hacerlo a través de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural (avisáis con antelación) y llevarlas tajadas a trozos de 50 cm, y en el caso del tronco, los trozos en cuatro partes.

Tratamientos

Para garantizar la protección de las palmeras, especialmente si han sido saneadas, se tiene que aplicar insecticida desde marzo a noviembre cada 45 días como máximo. Las aplicaciones se tienen que hacer en forma de ducha mojando de manera abundante todas las partes más sensibles (valona, ojo, tabales y ahijados, si tienen).
Por otro lado, las podas, previamente autorizadas, tienen que acompañarse inmediatamente de un tratamiento fitosanitario en el ojo y a la valona.
Las sustancias autorizadas contra el Rhynchophorus son:

  • Imidacloprid 20%.
  • Fosmet 50% WP (no autorizado en parques y jardines).
  • Abamectina 1,8% EC (inyectada por empresas especializadas).
  • Steinernema carpocapsae (organismo de control biológico).
  • Tiametoxam 25% WG (aplicación en riego e inyección) •Clorpirifòs 48% EC.

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Ses Salines recuerda a sus vecinos cómo combatir la plaga del picudo rojo