Los payeses se reunían hace unas semanas con el presidente del PP, Biel Company. Ahora tienen un nuevo aliado: El Pi. El presidente de los regionalistas, Jaume Font, ha anunciado este lunes en el Parlament que su formación ha presentado más de 70 enmiendas al proyecto legislativo del Govern. Pues, según ha explicado, considera la nueva norma restrictiva; así como contraria al desarrollo de actividades complementarias en el campo.
Los regionalistas de El Pi se ha posicionado al lado de los payeses frente al proyecto de Ley agraria del Govern. Los motivos que les han llevado a tomar esta decisión son dos. Por un lado, que consideran que con el redactado actual, el Ejecutivo pone todavía más trabas a los payeses. Por otro, que no se fija tampoco ninguna facilidad para fijar rendas complementarias.
Asimismo, en El Pi también consideran muy negativo que la futura ley contemple actuaciones contrarias a las competencias municipales; así como que cambie el sistema legal de usos a suelo rústico.
En este sentido, el presidente y portavoz de la formación, Jaume Font, ha señalado que "no hay una apuesta por intentar ampliar las posibilidades del mundo agrario y de los que viven en él. Solo hay restricciones y peros a las ampliaciones, las mejoras y las actividades complementarias".
Los regionalistas presentan más de 70 enmiendas
Por eso, la formación que preside el político Font ha presentado más de 70 enmiendas. Todas ellas encaminadas a lograr medidas que, a su juicio, sean más beneficiosas para el sector.
Archivo. Tractor trabajando una parcela de tierra, en la que se cultiva trigo
Así intentan que se permitan las actividades complementarias en todas las explotaciones agrarias, no solo en las preferentes; que las agroestancias sean posibles durante todo el año, no reducirlas a seis meses como vivienda principal del payés; y que las explotaciones agrarias puedan crear refugios para excursionistas y flexibilizar la venta de productos agrícolas. Según Font "75 m² máximos de exposición fijados por el Govern son insuficientes y no permiten, por ejemplo, poder hacer las visitas en grupo y, por tanto, se tienen que ampliar a 125 m²".
Problemas con municipios y el uso del suelo rústico
Por otra parte, El Pi pide la supresión del artículo 104 de la Ley para innecesario. Este artículo prevé la creación de las que denomina Zonas de Alto Valor Agrario, que se corresponden a las actuales Áreas de Interés Agrario (AIA), contempladas en la normativa urbanística vigente. Esto supone duplicar nomenclaturas y hacer aún más difícil el tratamiento del suelo rústico mallorquín.
También son preocupantes las medidas y restricciones que prevé introducir la nueva norma para la construcción de nuevas viviendas en estas zonas AIA, que se añaden a las ya existentes en el PTM y la normativa urbanística de aplicación. Estas medidas afectarían a los municipios de Campos, Búger, el Plan de San Jorge en Palma, Muro y sa Pobla, y también a los terrenos de EIA-Extensiva a las tierras vinateras del Raiguer y el Pla, afectando Binissalem, Consell, Felanitx, Porreres , Santa María, Santa Eugenia y Sencelles, y municipios con extensiones de olivar como Alaró, Artà, Binissalem, Bunyola, Santa María ... ".
Archivo. Campo de Mallorca
En este sentido, Font ha señalado que "no se puede perjudicar a quienes se dedican a la agricultura". Pues, ha enfatizado, "no se entiende que se favorezcan las inversiones en nuevas extensiones de viñedo y olivar, para luego imponerles problemas a la hora de hacer una vivienda legal en sus tierras productivas ".
La insularidad otro gran desafío del sector
Finalmente, otras enmiendas van dirigidas a dar apoyo a las buenas prácticas de fertilización o a compensar los costes de la insularidad a los payeses.