jueves. 28.03.2024
Los casos de infección gonocócica aumentaron un 66% y los de sífilis un 17,8% respecto al año anterior (Foto: Europa Press)
Los casos de infección gonocócica aumentaron un 66% y los de sífilis un 17,8% respecto al año anterior (Foto: Europa Press)

La Conselleria de Salud detectó durante 2017 un total de 485 casos de infección gonocócica, un 66 por ciento más que en 2016, y 207 casos de sífilis, un 17,8 por ciento más que el año anterior. Así lo revela el informe de la Red de Vigilancia Epidemiológica de Baleares correspondiente a 2017, que señala que estas dos enfermedades "presentan aumentos considerables de la incidencia afectando prácticamente a todos los ámbitos".

La tasa de infección gonocócica en Baleares se situó en 43,5 casos por cada 100.000 habitantes en 2017, mientras que en el año 2016 era de 26,4 puntos, y un índice epidémico de 2,74 puntos.

"Indicativo de incidencia por encima de los valores esperados"

Según el informe, que detalla que tras una tendencia descendente en los años 80 y 90, desde 2010 la tasa ha ido aumentando progresivamente. Del total de casos, 300 corresponden a Palma, lo que marca una tasa por encima de 70.

El 82% de los pacientes eran hombres

La mayor parte de los casos de gonorrea detectados en 2017 se notificaron desde centros específicos de atención a infecciones de transmisión sexual (215), 159 fueron notificados desde atención primaria y otros 111 por hospitales. El 82 por ciento de los pacientes eran hombres.

Factores asociados a la infección

Como factores asociados o situaciones de riesgo de la infección gonocócica figuraban relaciones con parejas múltiples (124 casos), homosexualidad (115), ser usuarios de prostitución (diez casos) o ejercerla (seis casos), usuario o exusuarios de drogas (23 casos), VIH positivo (48 casos) y presencia de otras enfermedades de transmisión sexual (107 casos).

Los casos de sífiles también se disparan

En cuanto a la sífilis, la tasa en Baleares se situó en 18,5 casos por cada 100.000 habitantes (era de 15,9 puntos en 2017), y el índice epidémico en 1,37 puntos, también superior a los valores esperados. El 91 por ciento de los pacientes eran hombres y en 80 casos el paciente también dio positivo para VIH. La mayoría de los casos (94) se notificaron desde atención primaria.

En cuanto a factores asociados, figuran la homosexualidad (130 casos) y las relaciones heterosexuales con parejas múltiples (21), principalmente, así como consumo de drogas y existencia de otras enfermedades de transmisión sexual.

La tasa de sífilis en Baleares se situó en 18,5 casos por cada 100.000 habitantes (Foto: EP) La tasa de sífilis en Baleares se situó en 18,5 casos por cada 100.000 habitantes (Foto: EP)

"Todo un fracaso en las campañas de prevención y educación sexual"

Tras conocer estos datos, la asociación Instituto Balear de la Familia (IBFamilia) ha alertado de que los casos de infección gonocócica "se duplican alarmantemente" y de que Baleares es la Comunidad Autónoma con mayor tasa, lo que considera "todo un fracaso en las campañas de prevención y educación sexual".

Para la entidad, "este retroceso sanitario, en tiempos de avance general de la ciencia médica, se debe simplemente a la difusión de conductas de riesgo", relacionadas con la edad de la primera relación sexual o la multiplicidad de parejas.

Aumento de legionelosis y hepatitis A

Además de estas dos enfermedades, también presentan un "aumento considerable de la incidencia" la legionelosis (51 casos en 2016 frente a 113 en 2017) y la hepatitis A (de 9 casos en 2016 a 97 en 2017), asociadas a la detección de brotes.

En cuanto a otras enfermedades, durante 2017 no se detectó ningún caso de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, tétanos, sarampión, paludismo, fiebre recurrente por garrapatas, sífilis congénita, rubéola, otras hepatitis víricas, brucelosis, fiebre tifoidea y botulismo.

Presentan incidencias muy bajas la disentería bacilar (cinco casos), enfermedad por Haemophilus influenzae (seis casos), enfermedad meningocócica (ocho casos), hepatitis B (16 casos) y enfermedad invasiva por Streptococcus pyogenes (un caso). Finalmente, se registraron aumentos moderados de la incidencia de tos ferina, con diversas agrupaciones de casos, y tuberculosis (96 casos en 2016 y 115 en 2017).

Brotes en un hotel y un restaurante

En 2017 se detectó un brote en un depósito contaminado por norovirus en un hotel, con 80 huéspedes afectados. Otro brote de origen vírico fue por hepatitis A, a partir del consumo de alimentos contaminados por un manipulador enfermo, que se cerró con un total de 50 casos, entre trabajadores del restaurante y comensales-.

El informe también recoge que durante el año se registraron 21 brotes alimentarios -transmitidos por alimentos y agua- y 67 brotes no alimentarios, transmitidos por otros mecanismos, como ingesta accidental de agentes infecciosos o intoxicaciones por medicamentos y drogas. Estos últimos alcanzaron un nuevo máximo en la serie histórica desde 1997.

Un total de 357 personas se vieron afectadas por brotes alimentarios y se verificaron 59 ingresos en el hospital. Para investigar estos brotes se realizaron un total de 303 encuestas epidemiológicas individualizadas.

En 13 de los 21 brotes se pudo determinar el tipo de alimento implicado: huevo crudo o poco cocinado (cinco brotes), repostería (cuatro), pescado o marisco (dos) y más de un alimento (dos). El agente infeccioso que causó los brotes fue en la mayoría de los casos salmonela.

Aumentan de forma preocupante los casos de gonorrea y de sífilis