La agresión al bebé ocurrió el pasado jueves por la noche. El padre se quedó solo en la vivienda con su hijo durante la ausencia momentánea de la madre. Al regresar, la madre encontró al bebé en su cuna aparentemente dormido. Sin embargo, más tarde esa noche, el bebé comenzó a llorar. La madre, al cambiarlo, notó que la pierna del bebé no tenía tono muscular y que lloraba de dolor. Esto la llevó a preguntarle al padre si había ocurrido algo y a llamar a la abuela materna para que evaluara la situación.
Inicialmente, el padre negó cualquier incidente. No obstante, cuando la abuela materna llegó y vio que el bebé estaba amarillento, todos se dirigieron al Hospital de Manacor. Desde allí, el bebé fue derivado al hospital Son Espases debido a múltiples lesiones y fracturas, quedando ingresado la madrugada del viernes.
El hospital comunicó los hechos al Juzgado de Guardia de Palma y a los servicios de protección del menor, que realizaron una entrevista a los progenitores y confeccionaron un informe ante las diferentes versiones del padre. En el hospital, el padre cambió su relato sobre la forma en la que se habían producido las lesiones hasta en tres ocasiones, llegando a reconocer que las lesiones tenían una causa accidental.
El lunes, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició una investigación para esclarecer los hechos. Tras diversas gestiones y declaraciones, el padre fue detenido como presunto autor de un delito de asesinato en grado de tentativa el lunes por la tarde.
Asimismo, los investigadores determinaron que las lesiones se produjeron en el domicilio la noche del jueves, cuando la madre se ausentó y el padre quedó a cargo del bebé, dándole el biberón. Descartan la hipótesis de una producción accidental de las lesiones. En un momento y por causas desconocidas, el padre presuntamente agredió reiteradamente al bebé, provocándole diferentes lesiones con pronóstico muy grave. Aunque no puede explicar los motivos, el padre ha reconocido los hechos. El bebé sigue ingresado en el hospital con múltiples fracturas y lesiones craneales, aunque su vida no corre peligro.