Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos, tras pasar a disposición judicial a la espera del juicio que sentará en el banquillo de los acusados a la red, desarticulada por la Policía Nacional, dedicada a la obtención ilegal del permiso de conducir a través de medios técnicos. La organización facilitaba las preguntas y respuestas de los exámenes a ciudadanos extranjeros con dificultad en la comprensión y lectura del castellano, utilizando dispositivos o artificios electrónicos. Los agentes arrestaron in situ a un examinado en el momento de hacer la prueba y a la persona que se encontraba en el exterior narrando las contestaciones.
Los examinados accedían a la sala del examen con un teléfono móvil escondido bajo sus ropas y con la cámara en un ángulo que visionara el examen, para que otra persona, ubicada en el exterior y experto en materia de tráfico, le contestase a las preguntas a través de un auricular.
Cuatro detenidos
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas en Palma, además de imputar a un quinto, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, revelación de secretos, falsificación documental y delitos contra la Administración del Estado.
Los arrestados conformaban un grupo criminal dedicado a facilitar las preguntas y contestaciones de los exámenes de la Dirección General de Tráfico a ciudadanos extranjeros con dificultad en la comprensión y lectura del idioma castellano, utilizando para ello medios técnicos y dispositivos o artificios electrónicos.
¿Cómo conseguían que les pasaran las preguntas?
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un red dedicada a la obtención ilegal de los permisos de conducir en Palma.
Tras varias gestiones, comprobaron que los investigados utilizaban el siguiente modus operandi: los examinados accedían a la sala del examen con un teléfono móvil con cámara, escondido debajo de sus ropas y con la cámara en un ángulo que visionara el examen, para que otra persona ubicada en los exteriores de la Jefatura Provincial de Tráfico y experto en materia de tráfico, le contestase las preguntas a través de un auricular que también llevaba en la oreja el examinado.
Les cobraban entre 1.500 y 3.000 euros
Tras analizar todos los datos obtenidos, los agentes arrestaron in situ a una de las personas que se estaba examinando en el momento de hacer la prueba y al experto que se encontraba en el exterior narrando las contestaciones.
Además detuvieron a otras dos personas, el máximo responsable y el captor que se encargaba de buscar personas con problemas en la comprensión y lectura del español además de cobrar entre 1.500 y 3.000 euros por cada acto ilícito.Todos los detenidos son de origen indio.
La operación continúa abierta
Finalmente los agentes imputaron a un ciudadano español de 61 años cuyo objetivo era que, a sabiendas de las formas de obtener el teórico de forma ilegal, éste les ayudaba a superar el examen práctico.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.