El Ayuntamiento de Palma ha denunciado un "intento de boicot" a los servicios mínimos decretados en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a causa de la huelga indefinida que tiene lugar esta semana, y ha censurado que cinco autobuses se hayan visto afectados por agresiones que "han provocado su retirada inmediata y han tenido que ser sustituidos".
Según ha informado el Consistorio, estos incidentes han producido retrasos al servicio que se presta a los usuarios. Además, ha apuntado que el "ataque más grave" ha tenido lugar cuando desde un vehículo en circulación se han lanzado piedras contra uno de los buses asignados a los servicios mínimos rompiendo los vidrios de la puerta trasera.
El gerente de la EMT, Mateu Marcús, ha trasladado los incidentes a la Policía Local y ha interpuesto la correspondiente denuncia. Además, ha condenado el uso de la violencia y ha advertido del grave peligro que este tipo de acciones puede provocar, tanto a los usuarios, como a los propios trabajadores" de la empresa de transportes.
"Echar piedras a un autobús en circulación es una temeridad absolutamente inaceptable que puede tener unas consecuencias imprevisibles", ha advertido el portavoz de le EMT.
Sentido común
Marcús ha pedido a los representantes sindicales poner "sentido común para llegar a un acuerdo que desconvoque unas movilizaciones que están tensando innecesariamente las relaciones laborales y provocando serios inconvenientes a la ciudadanía, en medio de una situación de emergencia provocada por la pandemia.
"No tiene sentido seguir con esto. Hemos cedido y acordado 10 de los 16 puntos que han provocado la huelga. Tienen que desconvocarla y seguir negociando. Esta situación nos perjudica a todos", ha concluido Marcús.