sábado. 20.04.2024
En la imagen turistas en pleno centro de Palma con sus maletas (Foto: María Jesús Almendáriz)
En la imagen turistas en pleno centro de Palma con sus maletas (Foto: María Jesús Almendáriz)

La apertura de los corredores para la llegada de turistas en el comienzo de julio era toda una incógnita. Se sabía el qué, pero no cuántos turistas serían los que vendrían y si los hoteles que habían abierto sus puertas a riesgo total, cubrirían con las expectativas previstas.

En Mallorca Confidencial hemos podido constatar, a pesar de que las fuentes prefieren preservar su anonimato, que las cifras de ocupación que se están barajando en estos momentos cumplen a la perfección con el 30% previsto. Al menos es así en la mayoría de zonas, si bien es cierto que hay determinados enclaves de Mallorca que llegan hasta el 40% con previsiones de hasta el 60% para dentro de pocas semanas. 

Quién más quién menos en el mundo de la hotelería, eso sí, de los que tienen las puertas abiertas, están relativamente contentos, porque han pasado de trabajar con una una temporada totalmente perdida a ver cómo existen posibilidades de hacer algo. No saben el qué, pero "algo es algo"

"La verdad es que solo por hecho de haber abierto, registrado la ocupación del 30%, cumplir las expectativas y hasta incluso superarlas aunque sea mínimamente, nos llena de experanza", nos comentan directivos de algunos establecimientos estratégicos de la Isla. 

En otros casos se muestran más contentos: "Hemos abierto con el 30, de hecho vamos ya cercanos al 40% y estamos trabajando con reservas de hasta el 60% para dentro de unas semanas", dicen otros, de zonas más privilegiadas, que aún así se muestran "cautelosamente optimistas"

Aún así, todo el mundo se lo quiere tomar con "cautela"; esa es la palabra clave. No quieren ser excesivamente confiados ni dar mensajes de euforia, cuando semanas atrás veían la temporada inmersa en el infierno.

Ahora, la duda es saber qué pasará con las reservas tras la nueva normativa que motivará el uso obligatorio de mascarillas en cualquier circunstancia, un tema que ha generado mucho debate, con puntos de vista  contrapuestos. Los hay que ven la medida como un lastre para la llegada de nuevos turistas. Pero por otro lado están aquellos que lo ven más que necesario tras los numerosos casos de rebrote acontecidos tanto en España como en el resto del continente. 

Aquí solo hay clara una cosa: y es que la temporada, la situación y el futuro son totalmente inciertos. Y ya podemos empezar a acostumbrarnos a que esto va para largo y que todas ellas son circunstancias y características de la Nueva Normalidad, que nos está tocando vivir. 

Los hoteleros "cautelosamente optimistas" tras superar las expectativas de ocupación