Analizará si los insultos contra el Rey de Josep Miquel Arenas, conocido como Valtonyc, están amparados por la ley belga, según la cuestión prejudicial que el Tribunal de Apelación de Gante ha planteado al Constitucional para ver si su caso es compatible con la libertad de expresión recogida en la legislación belga.
El próximo 3 de diciembre habrá una primera vista, si bien, hasta que se pronuncie el alto tribunal pueden pasar entre seis meses y un año.
"Tenemos en Bélgica una ley del siglo XIX por la que es delito insultar al Rey. El Tribunal de Apelación pregunta al Constitucional si esta ley quiebra la libertad de expresión y de derechos fundamentales como garantiza la Constitución belga y la Convención Europea de Derechos Humanos", ha explicado Simon Bekaert, abogado del cantante mallorquín.
Aunque esto ralentiza la conclusión del caso, el abogado se ha mostrado optimista sobre el desenlace puesto que hay casos del Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos en esta dirección. "El caso no ha acabado pero estamos seguros del final", ha subrayado. De todas formas, tras el pronunciamiento del Constitucional belga, el asunto volverá al tribunal de Gante.
"Es una opción que teníamos prevista. Está bien que pase esto, los Borbones cada semana que pasa lían alguna. Todos los argumentos que podamos tener delante del tribunal belga para defender que lo que dije no es una mentira", ha señalado Valtonyc en declaraciones a la prensa, quien ha asegurado que se la ha condenado por "hacer un spoiler" de la corrupción de la Corona española.
Razón de los tribunales
Valtonyc, que ha estado acompañado en el tribunal de Gante por el exconseller Lluís Puig, ha añadido que cuantos más tribunales le den la razón, tendrá más argumentos para acudir a la Justicia europea, por lo que entiende la vista ante el Constitucional como "una vía para explotar".
La Justicia española reclama a Valtonyc tras ser condenado por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, su entrega ya fue rechazada por la Justicia belga hace dos años en primera instancia.
El cantante huyó de España en junio de 2018 tras ser condenado por la Audiencia Nacional por delitos de enaltecimiento del terrorismo a dos años de cárcel y a un año y medio más por injurias a la Corona, una sentencia dictada por delitos cometidos entre 2012 y 2013 y posteriormente confirmada por la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
