viernes. 19.04.2024

El archipiélago aparece entre las provincias más destacadas en 2018 en este régimen de guarda y custodia, según el estudio del INE

Lo que en 2013 era un indicio, en 2018 ya es una realidad. La custodia compartida se consolida como una alternativa más que solvente para hacer frente a una situación incierta como es una separación o divorcio con hijos menores. Y es que, en apenas un lustro, se ha pasado de registrar a nivel nacional un 17,93% de casos a un creciente 33,88%, tal y como evidencia el estudio reciente del Instituto Nacional de Estadística.

La realidad es que ni en las Islas Baleares, ni en toda España, se había dado hasta la fecha un porcentaje de esta magnitud. El archipiélago, además, ocupa una posición puntera en la clasificación por provincias siendo la sexta de la tabla con un porcentaje también récord de 48,78%. Es decir, prácticamente la mitad de las rupturas que hay en Baleares con hijos menores se resuelven por este régimen de guarda y custodia

¿A qué se debe este desarrollo tan progresivo? Para encontrar los factores que contribuyen al crecimiento de la custodia compartida en la totalidad de la geografía estatal hay que entender una serie de circunstancias que han motivado su ascenso.

Medida deseable para la jurisprudencia

En primer lugar, hay que situar el punto de mira en el Tribunal Supremo y en las distintas sentencias que ha emitido en casos de esta tipología. Para el alto Tribunal, tal y como reconoce en una resolución del 29 de abril de 2013, “no es una medida excepcional, al contrario, habrá que considerarla normal e incluso deseable”. 

Más adelante aclara que esta opción otorgada por la custodia compartidapermite que sea efectivo el derecho que los hijos tienen a relacionarse con ambos progenitores, aun en situaciones de crisis”. Una opinión que va en la línea de la de distintos profesionales que consideran clave la cooperación de los progenitores en la crianza del menor. 

Es el caso, por ejemplo, de José Manuel Sierra, letrado mallorquín que considera que “jurisprudencia y jueces de familia intentan que en la medida de lo posible sea la custodia compartida la habitual”. Esto es así porque “genera menos traumas y perjuicios a los menores y económicamente supone menos gasto para los padres”.

Al final, aclara el jurista de Sierra Abogados que “los criterios amplios son que sean favorables para los menores y que se cumplan las condiciones para la adecuada custodia por parte de cada padre”. Esto quiere decir, continúa explicando, “una adecuada vivienda, estabilidad y aspectos que se entiendan correctos para el adecuado cuidado de un menor”.

Criterios a tener en cuenta

A pesar de ser reconocida como una medida deseable, los jueces no siempre decretan la custodia compartida a la hora de optar por un régimen de este ámbito. En el Derecho de Familia cada caso es un mundo, como lo es cada familia, y no existen fórmulas universales que deban seguirse al pie de la letra. 

Por eso, en la elección del juez influyen matices como: la participación previa de los progenitores en las rutinas del menor desde su nacimiento, la existencia de apoyos familiares, la proximidad geográfica de las residencias y el colegio, o el deseo del menor en caso de que supere los doce años.

De igual modo, se tendrán en cuenta los informes psicosociales de los padres y el menor entrevistado, así como la facilidad para compaginar vida personal y laboral, con un análisis de la jornada laboral de los progenitores y las posibilidades horarias que les ofrece su empleo.

Opción preferente en algunas regiones

En los últimos años las comunidades autónomas de País Vasco, Navarra y Cataluña han situado la custodia compartida como una opción preferente en su legislación regional. Este es otro de los factores que ha contribuido al desarrollo de la custodia compartida a nivel nacional. 

De hecho, de las cinco provincias que superan a las Baleares (48,78%) a nivel nacional, dos son vascas, Álava (54,55%) y Guipúzcoa (49,21%); y otras dos catalanas, Barcelona (50,58%) y Girona (49,62%).

La custodia compartida continúa creciendo y registra máximos en Baleares y España