Rafel Covas, policía local de Pollença, es el fundador del programa de Policía Tutor en Baleares y actual coordinador autonómico, con más de 20 años de experiencia en intervenciones de ámbito social y educativo. De hecho, este viernes ha sido reconocido por el Govern, junto a otros 21 compañeros, con la Cruz al Mérito Policial.
- ¿Cómo surgió la figura del Policía Tutor en Baleares?
En el curso 2001-2002, el director del Instituto Guillem Cifre de Colonya solicitó la creación de una figura, con las competencias de la Policía Local, para mejorar la comunicación entre las familias y el centro. En ese momento, había un cambio de modelo en las aulas, ya que se dejaba atrás la EGB y se iniciaba la ESO. Fue una transformación del sistema, había más control fuera de los centros para frenar el consumo de droga. También era un año de bonanza económica, con jóvenes que tenían dinero y que no asistían a clase. A raíz de ahí, otros municipios ya se unieron e integraron la figura del Policía Tutor, como el IES Alcúdia o el instituto de Sa Pobla.
- ¿Cuál es el objetivo de vuestro trabajo?
Nuestra principal misión es la protección de los menores. El éxito es mucha prevención en las aulas. También se trabajan en detectar delitos, como el acoso escolar, y ponerlo en conocimiento de las autoridades. Otra labor importante es conocer si hay familias que se encuentran en riesgo de exclusión social y trasladarlo a las instituciones.
- ¿Cómo os habéis tenido que adaptar a la nueva normalidad a raíz de la pandemia?
Nos hemos tenido que adaptar a la realidad y, además, muy rápido porque la COVID no nos dio margen para poder formarnos. Es cierto que durante las primeras semanas se suspendió el servicio, pero en abril había mucha demanda de los centros de las Islas que no sabían nada de algunos alumnos porque llevaban semanas sin conectarse. A partir de ahí el ministerio nos dio permiso y pudimos repartir a los alumnos material, como tablets, para seguir las clases. Realizamos más de 7.200 actuaciones en dos meses y medio, cuando en un curso escolar hacemos unas 5.500.
- Hace aproximadamente una semana que empezó el curso, ¿habéis tenido que actuar ya para que se cumplan las medidas de seguridad?
Sí, ahora este es nuestro nuevo reto. Ya hay demandas para que algunos padres cumplan con las medidas. Por ejemplo, hay familias negacionistas que no quieren que sus hijos lleven mascarilla y presentan certificados médicos. En las próximas semanas esperamos avisos de alumnos que no asistirán a clase por esta situación.
- Con la notificación de casos positivos en los centros escolares habrá padres que no llevarán a sus hijos a clase, ¿cuál será vuestra labor?
Todos los centros tienen una comisión de salud y cada caso lo estudia también el centro y servicios sociales. Cuando éstos se ponen en contacto con las familias y no hay solución, ya entramos nosotros en escena. Cuando se llega a este punto, nos entrevistamos con la familia para conocer la situación. Tenemos en cuenta que habrá familias que les podrá el miedo y debemos recordarles la obligatoriedad de que el alumno asista a clase. Sabemos que algunos casos acabaran en la Fiscalía. Pero esto no es nuevo, todos los años pasa. Este año se añadirán los que tienen miedo. Otro caso son niños vulnerable que no pueden ir al colegio, pero una cosa es no ir a clase y otra es desconectarse del curso.
