viernes. 29.03.2024

Ahora no ¿O quizás sí?

Todos estamos nerviosos, quizás yo más que nadie. Visitar las redes sociales te enerva en todas sus acepciones por lo cual tu confusión se hace más grande. Lo único que todos tenemos claro, creo, es que un enemigo nos está atacando y produciendo innumerables bajas en nuestras filas, es el COVID-19, seguro que lo han adivinado.

Un enemigo que destroza nuestra salud, la vida de muchos es su precio más importante y un futuro económico negro se está avecinando, todo un panorama apocalíptico sin lugar a duda.

Quizás no es correctamente político echar las culpas de la gestión de la crisis al Gobierno actual, es cierto, pero no menos cierto es que sus actuaciones y sus ruedas de prensa son de una deriva absoluta y de una rotunda negación de la situación actual, que pocos ven y muchos intuyen.

Cada día es peor, viviendo en la esperanza que la pandemia se venza en fechas próximas. No lo creo, mas fallecidos que en China, mas afectados que en otros países, y más críticas que en ningún lugar y una diferencia sustancial más sanitarios infectados que en ningún país de primer mundo.

¿El primer mundo? ¿Acaso creemos esto? Yo desgraciadamente no lo creo, somos mas tercermundistas que nadie.  Por la simple razón que actuamos como algunos animales, perdón por el símil, que atados por una cuerda tiramos por lados diferentes.

La Sanidad ha demostrado que, como institución pública, está mal gestionada y peor gobernada, no es de recibo que exista tanta falta de coordinación y sobre todo de material necesario para los sanitarios y enfermos, poco se habla de la sanidad privada que no sabemos por donde circula y como circula y si también tiene problemas u obvia la necesidad de los mas desfavorecidos en beneficio de su economía, denme el beneficio de la duda.

Diez y siete autonomías y diecisiete administraciones diferentes, sin coordinación, en uno de los sectores más importantes de todo estado de derecho, hace que mi opinión pura, dura, descarnada y supongo que políticamente incorrecta para muchos, es que sean retiradas todas las competencias en materia de sanidad a los reinos de taifas actuales llamados autonomías y la nacionalización o intervención de toda la sanidad privada en beneficio de todo el colectivo social que somos los ciudadanos, además de gestionar un gabinete de crisis verdaderamente operativo y totalmente técnico en general sin intervención política de intereses partidistas y además que en  un futuro inmediato la decisión irrevocable del actual Gobierno sufrir una absoluta renovación o el anuncio de unas elecciones anticipadas ya que a mi entender su deriva es tan grande que sólo la responsabilidad de la oposición en estos momentos hace  posible la tremenda lucha contra este enemigo común muy por encima de las ideas políticas que al fin y al cabo, ninguna son la panacea de soluciones para nuestro pueblo, sólo unidos en un mismo ideal es lo que puede salvarnos, después ya hablaremos de política sensata y sin egoísmos, ahora o no, quizás sea el momento de que todos cambiemos para cambiar a mejores.

Hoy ya todas las comunidades están en contra del Gobierno central.

Ahora no ¿O quizás sí?